Tiramisú de abraham garcía
Yo te puedo aportar la receta de Abraham García, del restaurante Viridiana (Madrid), que él mismo explicó en un encuentro virtual de un periódico. Espero que te sirva pero desde luego, queso debe llevar
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Para el tiramisú, de entrada, olvídese del requesón o de la ricotta y adquiera el imprescindible mascarpone, la marca Galbani es excelente.
Para seis raciones (es mejor excederse ya que sus niños repetirán) rompa tres huevos fresquísimos y separe yemas y claras.
En un recipiente de acero inoxidable y a fuego mínimo hierva un chorrito de nata y sobre ella, sirviéndose de una varilla, monte, bata, intensamente las yemas hasta que adquieran la dúctil densidad de unas natillas; y en otro recipiente déjelas enfriándose en la cámara.
En un amplio bol de cristal bata las claras a punto de nieve para mezclarlas delicadamente con el mascarpone que endulzaremos a nuestro gusto, pero sin excesos.
A esta mezcla añadiremos la crema de yemas reservada ya fría. Con anterioridad habremos hecho seis cafés solos que, si nos place ( a los niños no les importará, la cantidad de alcohol es casi imperceptible) habremos perfumado con un chorrito de amaretto.
En una translúcida manga de usar y tirar introduciremos la crema para disponerla en tarrinas individuales o una grande y familiar, si lo prefiere.
Sobre la crema dispondremos los bizcochos `savoiardi¿ (el inglés, habitualmente bárbaro para lo culinario, coquetamente los nombra "lady finger"),emborrachados en el café frío, de forma que quedan tiernos para que no se rompan.
Sobre los bizcochos un nubarrón de chocolate en polvo , otra copiosa nevada de crema, para acabar de nuevo con chocolate amargo, y así cuántas capas hagan falta.
Este postre, como los estofados y mis acreedores, es mejor dejarlo para el día siguiente, Pero ¿quién espera? No le reprocharé si, amén de los ingredientes citados, añade al mezclar, un pellizquito de sal gorda y un saludo de nuez moscada.