Las de mi madre... y las mías
Las de mi madre son las mejores lentejas del mundo y, aunque tengo la receta, os confieso que no me salen igual... Así que yo les he añadido un toquecillo personal para intentar acercarme al modelo (que conste, yo cocino mejor que mi madre, así que no es un problema de torpeza por mi parte... Es que las suyas son sencillamente insuperables)
Receta de mi madre: pone a cocer las lentejas, en la olla a presión, solas, sin nada más que un cubito de caldo de carne. Las lentejas han de ser de la variedad pardina, de esas pequeñitas, y estar a remojo desde la noche anterior. Ella tiene la manía de 'limpiarlas ' (separar las duras y las piedrecitas), pero yo no lo hago, no tengo tiempo y además ya no vienen con piedras, así que... Una vez cocidas, ella hace un sofrito con aceite (a quien le guste el pimiento, ella a veces lo hace con aceite en que ha frito pimientos verdes, a mí no me gusta porque da mucho sabor...), pimentón dulce y tomate natural triturado. Cuando el tomate está hecho, lo mezcla a las lentejas, las deja cocer un rato y ya. Le salen espesas solo así... No sé cómo lo hace pero es verdad.
Mi receta es igual, pero yo cuezo las lentejas con alguna verdura troceada (normalmente zanahoria y cebolla, pero a veces le echo patata, algo de col, apio, hinojo... Yo no echo pimientos porque no me gustan, pero a quien le gusten, seguro que también está bueno), y cuando ya les he echado el sofrito de tomate, y mientras están hirviendo, les echo un poco de bacon ahumado en tiras. También están muy buenas, no tanto como el original, pero buenas.