Sin grumos
A mí me enseñó mi madre, a mi madre su tía, a su tía... Y nos queda estupenda:
Echas mantequilla en una cazuela y cuando se ha calentado añades la cebolla y dejas que se poche a fuego lento, para que no se queme. Después vas añadiendo harina y removiendo para que se cocine si pegarse. Dejas de añadir cuando tienes una bola consistente de masa. Después vas añadiendo leche caliente poco a poco hasta conseguir la consistencia que quieras (sin dejar de remover). Añades sal y si quieres nuez moscada.
Ya puedes añadir el jamón o lo que sea que le vayas a echar y dejar que se cocine.
Un consejo: cuanta más leche, más ligera y más rica queda.
A mí me funciona.