Yo
tampoco sé a que te refiers pero te he buscado los distintos puntos del almíbar, ojala te sirva.
Los distintos puntos del almíbar
Primer punto: Almíbar liviano.
Es cuando dejamos hervir el agua con el azúcar hasta que ésta se disuelva completamente, alrededor de 5 minutos aproximadamente.
Segundo punto: Hilo flojo.
El almíbar a medida que se cocina va cambiando su textura, espesándose de a poco.
Se conoce este punto cuando al tomar entre los dedos ( pulgar e índice ) un poco del almíbar que estamos cocinando, al querer separarlo se forma un hilo fino y quebradizo.
Otra manera es sacar una cucharada de almíbar y volcarlo desde lo alto hasta que al final el almíbar que cae forma un hilo que se corta y sube.
Tercer punto: Hilo fuerte.
El almíbar está algo más espeso que el anterior.
Este punto se conoce porque al hacer la misma operación anterior se forma un hilo que no se corta.
Otra manera de comprobarlo es levantado el almíbar con una cuchara y volcarlo desde lo alto. Al final el almíbar que cae queda como una hebra que se sostiene sin romperse.
Cuarto punto: Bolita blanda.
Cuando tomando un poco del almíbar de la cocción, en una cucharita y dejándolo caer en una taza con abundante agua fría, se forma enseguida una bolita blanda, a la que se le puede dar la forma que se desee con la yema de los dedos.
En el caso de contar con un termómetro especial para medir estas temperaturas, serían entre 235 y 240 F, o entre 112 y 115 C.
Quinto punto: Bolita dura.
Cuando repitiendo todo lo anterior se puede formar una bolita dura, que no se deforma.
Si lo medimos con termómetro serían entre 250 y 266 F, o 121 y 115 C.
Sexto punto: Punto caramelo.
Cuando al dejar el almíbar sobre el fuego, los bordes comienzan a tomar un tono más oscuro, que se extiende rápidamente por toda la superficie. Se debe retirar enseguida que tome el tono deseado y usarlo inmediatamente.
O con temómetro serían entre 300 y 310 F, o entre 150 y 154.
Otra forma de hacer caramelo.
Otra forma de realizar el caramelo es volcando azúcar en una cacerola y llevándolo a fuego directo. En este caso se puede revolver el azúcar y cuando el caramelo toma el color deseado se retira de inmediato.