A pesar que muy pocos conocen el origen de la paella y a qué debe su nombre, todos sabemos que es un exquisito plato y uno de los más emblemáticos de la cocina española. La paella debe su nombre al recipiente donde se prepara, pero su sabor es el que todos disfrutamos, ya que es un plato elaborado a base de arroz, condimentado con azafrán y acompañado de pollo, conejo y/o mariscos con algunos vegetales, lo que le da el sabor único y especial que tiene. Hay varios tipos de paella, la más conocida y apreciada es la paella valenciana, cuyo origen se remonta a los siglos XV y XVI cuando los campesinos y pastores elaboraban una comida tanto sencilla como sustanciosa utilizando los ingredientes que tenían a la mano como el conejo salvaje, las aves de corral y las verduras del huerto y condimentando el arroz con el fantástico azafrán. Una de las variantes de la paella es la elaborada con mariscos, añadiéndole al arroz, sepia, calamares, langostinos, mejillones y verduras frescas, sin faltar por supuesto el azafrán. No hay nada más sabroso que compartir con la familia un domingo en la casa degustando de lo mejor de las y deleitándonos con los sabrosos sabores de la comida mediterránea, esos momentos nos llenan de alegría y de recuerdos que difícilmente se olvidan.
