El mejor e-mail del 2006, lo consideraron las mujeres:
Un hombre estaba harto de tener que ir a trabajar todos los días y que
su esposa se pudiera quedar en casa. Quería que ella viera por lo que él
pasaba todos los días, así que rezó:
"Señor: Yo voy a trabajar cada día, durante 8 horas mientras mi esposa
se queda en la casa tranquilamente. Quiero que ella sepa por lo que tengo
que pasar todos los días, entonces permíteme cambiar de cuerpo con ella por
un día. Amén".
Dios, en su infinita sabiduría le concedió el deseo al hombre.
A la mañana siguiente, se despertó como mujer.
Se levantó, hizo el desayuno para su cónyuge, despertó
a los niños,
>sacó su ropa para ir al colegio, les dió desayuno, empacó los almuerzos,
los llevó al colegio, volvió a casa, recogió la ropa para la lavandería y
la llevó. En el camino paró en el banco a hacer un retiro y fue al
supermercado a comprar víveres.
Entonces regresó a casa, guardó los víveres, hizo los cheques para
>pagar las cuentas y cuadró la cuenta del banco.Limpió la caja del gato y
>bañó al perro.
Para entonces ya era la 1 P.M. y corrió a hacer las camas, puso la ropa
>sucia en la lavadora, sacudió, aspiró, lavó el baño, barrió y trapeó el
piso de la cocina.
Salió coriendo a recoger a sus hijos en el colegio, y tuvo una discusión
con ellos de vuelta a casa.
Sacó leche y galletas para
los niños y los organizó para que hicieran
las tareas.
Puso la tabla de planchar y se puso a planchar mientras veía
televisión.
A las 4:30 empezó a pelar papas, lavar las verduras para la ensalada,
adobó la carne, y puso el arroz a cocinar. Cuando su cónyuge llegó
preguntando por la comida, ésta ya estaba lista y servida.
Después de comida, limpió la cocina, lavó los platos sucios,sacó la
ropa de la lavadora y la puso a secar. Bañó a los niños y los acostó.
A las 9 P.M. estaba exhausto aunque no había terminado todavía sus
quehaceres, se fue a la cama donde estaban esperándolo para hacer el amor,
lo cual logró hacer sin quejarse.
A la mañana siguiente se despertó e
inmediatamente se arrodilló al lado
de la cama y dijo, "Señor, yo no sé yo qué estaba pensando.
Estaba muy equivocado al envidiar a mi esposa por poder quedarse en casa
todo el día. Por favor Señor, por favor, vuélvenos a cambiar".
El Señor, en su infinita sabiduría, contestó :
"Hijo mío, creo que has aprendido la lección y será un placer para mí
volver las cosas a como estaban antes.
Sin embargo, vas a tener que esperar nueve meses. Anoche quedaste
embarazado".
¡Las mujeres lo escogieron como el E-mail del año 2006